La rivalidad no está reñida en modo alguno con la camaradería y también quienes compiten por colgarse la anhelada medalla en un evento de tantísima envergadura como los Juegos Olímpicos pueden enarbolar la bandera del compañerismo. Este es el poderoso mensaje imbricado en el nuevo y hermoso spot que Coca-Cola acaba de lanzar con motivo de las próximas Olimpiadas en París.
En el anuncio la marca de bebidas refrescantes pone de relieve el poder colectivo que tiene el deporte para unir a las personas y celebrar sus diferencias. «It’s Magic When the World Comes Together» (así se llama lo último de Coca-Cola) se inspira en momentos icónicos de compañerismo que emergieron en ediciones pasadas de los Juegos Olímpicos. En los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2020 doce nadadores se abrazaron, por ejemplo, efusivamente en la prueba de relevo de 4 x 100 metros. Y en los Juegos Olímpicos de Melbourne de 1956 John Wing, condecorado con una medalla de bronce, hizo llegar una carta anónima al Comité Olímpico Internacional (COI) para proponer que en la ceremonia de clausura de las Olimpiadas los atletas de todos los países pudieran mezclarse libremente en el estadio. El COI aceptó la propuesta de Wing, que se convirtió a la postre en una tradición en las todas las ceremonias de clausura de los Juegos Olímpicos.
El spot de Coca-Cola lo protagoniza la campeona olímpica en el estilo braza de natación Tatjana Schoenmaker, que abraza afectuosamente a sus rivales Lilly King, Kaylene Corbett y Annie Lazor, en un guiño a lo que sucedió en Tokio 2020, cuando fueron ellas las que abrazaron a la sudafricana cuando esta dinamitó el récord mundial en la prueba de los 200 metros.
Como parte de su campaña con el foco puesto en los Juegos Olímpicos, que rubrica Open X bajo el liderazgo de Ogilvy y con el soporte de EssenceMediaCom, VML y Hogarth, Coca-Cola ha lanzado asimismo una lata especial ornada con una mano que, emplazada junto a una segunda lata, forma la silueta de un abrazo. Disponibles única y exclusivamente en Francia, estas latas forman parte de la colaboración de la multinacional de Atlanta con los artistas franceses Laura Normand, Aurelia Durand y Bruno Mangyoku, que son quienes están detrás de los diseños.
