¿Cuáles han sido los principales escollos que ha tenido que superar para llegar hasta su actual puesto de trabajo?
¡No los llamaría escollos! Creo que lo que hay que superar cada día son los nuevos retos que plantea nuestra industria. Hay que estar siempre preparados para dar el siguiente paso, siempre con innovaciones y nuevos proyectos. Eso es lo que te hace crecer.
Decir que a una mujer le cuesta más alcanzar un puesto de responsabilidad, ¿es demagogia o totalmente cierto?
Yo creo que es cierto. Cuesta más, pero se puede. Llegar a puestos de responsabilidad exige trabajo duro y esfuerzo, pero me alegra ver que se reconoce cada vez más el trabajo que las mujeres estamos haciendo en diferentes sectores, no solo en el nuestro. Queda mucho por hacer, pero vamos por buen camino.
¿Ha notado algún tipo de discriminación salarial en los puestos en que ha desarrollado su labor profesional?
Honestamente, no. En mi carrera profesional también he liderado equipos grandes y nunca he visto esa discriminación salarial. Seguramente existan en otros sectores o, al menos, en el pasado. Hoy en día, en el sector de la publicidad, no creo que esté ocurriendo.
En su caso particular, la famosa conciliación familiar, ¿ha sido posible a costa de qué?
Yo siempre digo que hay que pensar que la conciliación no es algo que se pueda alcanzar perfectamente cada día. Hay que conseguir un buen equilibrio cuando haces “la media” al final de un periodo. Nuestro sector tiene muchos picos de trabajo y es muy complicado ser estricto con la conciliación. El secreto es ser flexible y hacer un buen balance entre momentos con más carga laboral y otros más familiares.
En cualquier caso, la conciliación familiar cuesta, pero tanto a hombres como a mujeres. Y, normalmente, se consigue a costa de renunciar a otras cosas que, en ese momento, deben ser menos prioritarias…
Yo creo que durante años renuncie a tiempo para mi misma, pero no me arrepiento; mi desarrollo profesional me hace feliz y he crecido mucho como persona en este trayecto. También quiero recalcar que la conciliación familiar es más fácil ahora gracias al teletrabajo y a las nuevas tecnologías. Si tienes trabajo por hacer, puedes ir a casa, disfrutar de tu familia un rato, y luego terminar. Antes, cuando salíamos de la oficina ya no podías hacer nada más. Algunos dirán que lo de llevarte el trabajo a casa no te permite desconectar, y es una evidencia que nos cuesta mucho más desvincularnos, pero, a pesar de las desventajas, yo creo que compensa muchísimo. Es el equilibrio del que hablaba antes.
¿Cómo ha evolucionado el papel de las mujeres en el campo de la tecnología y la analítica desde que comenzó su carrera?
Las mujeres han jugado un papel importante en la tecnología y la analítica desde hace tiempo, pero, a menudo, este papel ha estado infravalorado. Yo creo que, recientemente, ha aumentado significativamente la participación de las mujeres en estos campos. En mi carrera he estado casi siempre rodeada de muchas mujeres matemáticas y estadísticas. A pesar de los avances, aún queda trabajo para lograr la igualdad de género en estos campos. Especialmente en tecnología. En el campo de la analítica, yo creo que el rol de las mujeres siempre ha sido más fuerte.
¿Cree que las mujeres tienen una perspectiva única que pueden aportar en áreas como la tecnología y la analítica? Si es así, ¿cómo?
¡Por supuesto! Creo que las mujeres son capaces de entender mejor la tecnología y la analítica desde una perspectiva más global. En un mundo en el que cobra importancia la especialización, es imprescindible no perder la visión global, el contexto y todos los factores que inciden en una determinada cuestión. Creo que las mujeres tenemos una capacidad única para desarrollar habilidades técnicas específicas sin perder el criterio general. Los hombres también tienen perspectivas únicas, pero, afortunadamente, somos diferentes y nos complementamos.
¿Qué consejo le daría a las mujeres jóvenes que aspiran a posiciones de liderazgo en el campo de la tecnología y la analítica?
Sinceramente creo que, como en cualquier otro sector, las mujeres jóvenes deben dejar atrás miedos, complejos y culpabilidades. También perseguir sus metas y tratar de equilibrar sus distintas prioridades a lo largo del tiempo. Hay que ser constante, esforzarse, querer seguir aprendiendo y, sobre todo, enfocarse en aquello que te haga disfrutar.
¿Cómo cree que las organizaciones pueden fomentar un entorno más inclusivo para las mujeres en roles tecnológicos y de análisis de datos?
Las organizaciones deben fomentar un entorno que impulse a las mujeres a desarrollar la carrera profesional que de verdad deseen. Independientemente del área de especialidad. En organizaciones como en Publicis Groupe, tenemos programas específicos de mentoring, por ejemplo, para jóvenes promesas. Es un programa muy completo y la experiencia de mentoring puede radicalmente cambiar la mente y las expectativas de las personas. Y no hace falta ser un experto, un mentor es alguien que enseña en base a su experiencia y se crea un vínculo cercano entre la mente y la mentora, algo que supone un gran impulso por parte de la organización.
¿Cómo ve el futuro del liderazgo femenino en el sector tecnológico? ¿Qué cambios espera ver en los próximos años?
Espero ver más mujeres en los puestos de más alto nivel en la industria tecnológica. Es algo que aún nos falta y que tiene que ocurrir en no mucho tiempo. Hay muchas mujeres en puestos relevantes hoy en día, pero aún hay una brecha que hay que cerrar. Espero que en breve veamos esos cambios. Nuestra sociedad ha evolucionado y, con los medios y las capacidades que tenemos, estoy segura de que esos cambios van a suceder.
