'Marcas que dejan huella… de carbono'

Francisco José González, uno de los fundadores de Presidentex, nos trae en exclusiva para el Periódico PublicidAD un artículo de opinión en el cual analiza el papel de la huella de carbono de las redes sociales. ¡No te lo pierdas!
CO2

"Siempre se ha considerado que una marca, para tener éxito en el mercado, debía dejar huella en el ánimo del consumidor.

En los últimos tiempos, turbados los anunciantes por la moda de trasladar a los mensajes publicitarios de sus marcas unos supuestos propósitos sociales y ecológicos (en ocasiones, un tanto forzados), no dejan de aparecer en la comunicación comercial de productos y servicios de toda índole múltiples afirmaciones que, dicho sea de paso, empiezan a resultar un tanto fuera de lugar, cuando no abiertamente sospechosas de ser indicios de un flagrante postureo.

Pues bien, muchas de esas marcas, tan preocupadas por mostrar al mundo (léase ‘consumidor’) sus buenas intenciones, lo que en realidad están demostrando es su complicidad con los mayores generadores de huella de carbono: las redes sociales.

Recientemente hemos sabido, por ejemplo, que las emisiones de CO2 de Google han subido un 50% desde 2019.

La intensidad energética que requieren los centros de datos y la incorporación de la inteligencia artificial tienen buena parte de culpa en ello.

Todos los estudios apuntan en la misma dirección: el uso abusivo de las plataformas digitales es una de las principales causas de contaminación en el mundo actual.

Si nos fijamos en algunos de los datos publicados por primicias.ec en su informe sobre redes sociales, podemos ver, por ejemplo, que una única campaña publicitaria digital puede llegar a transmitir a la atmósfera 70 toneladas de CO2, es decir, una huella de carbono equivalente a la que producen siete personas en un año.

Otro dato escalofriante es que YouTube genera una huella de carbono de 702.000 toneladas anuales, lo que supone el mismo consumo energético que 27.000 vuelos entre Londres y Nueva York. O el que nos informa de que Meta produjo en el año 2021 unas 3.135.000 toneladas de CO2.

Una información mucho más detallada la encontramos en este enlace de expansion.mx, en el que, bajo el título ‘Esto es todo lo que contaminan las Big Techs’, se cuenta, detalladamente, la amenaza que la actividad de estas compañías representa para el cambio climático.

Lo paradójico de todo ello es el comportamiento de tantos anunciantes, obsesionados por comunicar las muy ecológicas intenciones de sus marcas… a través de medios cuya escasa responsabilidad ambiental contrasta con los propósitos de quienes se anuncian en ellos. Todos ellos deben saber que sus inversiones publicitarias en redes sociales contradicen cualquier criterio responsable en relación con el cambio climático.

Para terminar, reproducimos aquí las conclusiones del informe de Global Action Plan, a cuyo contenido se puede acceder a través de este enlace: “El actual modelo de negocio de las Big Tech, basado en datos, socava el movimiento global contra el cambio climático. Las emisiones derivadas del procesamiento de datos, de los mensajes comerciales que publican y de sus residuos inherentes, son inmensas, crecientes e injustificables”.

Todo anunciante responsable que realmente quiera ejercer esa responsabilidad con el mercado y con sus consumidores, debe tomar buena nota de ello".