La marca española El Ganso está inmersa en la celebración de su 20 aniversario y por esta razón acaba de lanzar una campaña especialmente emotiva para la compañía. Se trata de ‘El Ganso también tiene pueblo’, que ha sido grabada íntegramente en una pequeña localidad leonesa llamada El Ganso, con solo 36 habitantes censados, y que inspiró a los fundadores de la firma para dar nombre a la marca.
La imagen de la campaña también es sorprendente y auténtica. Se trata de Ceferino, un pastor de 89 años, exalcalde de este pueblecito perteneciente al municipio de Brazuelo, en plena Maragatería y en el Camino de Santiago. El antiguo regidor aparece vestido de El Ganso y explica su satisfacción por compartir nombre con la firma, a la que desea mucho éxito. Además de la entrevista a Ceferino, la campaña también cuenta con otro vídeo, que recorre los paisajes más icónicos de la villa con el exalcalde, y en el que aparecen algunas de las prendas más icónicas de la nueva colección de El Ganso de Otoño-Invierno.
Un vínculo real entre el pueblo y la marca
Para El Ganso, esta campaña es muy especial porque refleja una vivencia personal de uno de sus fundadores. En concreto, de Álvaro Cebrián, quien hace 25 años estuvo trabajando en una empresa de telecomunicaciones. Aquella primavera, con el permiso del exalcalde don Ceferino, instaló una antena en aquel pintoresco pueblo de León denominado El Ganso. Años después, cuando Álvaro y su hermano Clemente decidieron crear una marca de ropa elegante y divertida, se acordaron de aquel animal y de aquella localidad. Hoy, 20 años después de que El Ganso se fundase, se han acercado hasta el pueblecito para hablar con Ceferino, quien nació, creció y sigue viviendo en El Ganso.
Como explica Álvaro, uno de los fundadores: «Ahora podemos decir con mucho orgullo que nosotros también tenemos un pueblo, y que un pueblo tiene una marca. Queremos dar las gracias a Don Ceferino, a su nieta María ya toda su familia por su generosidad, hospitalidad y cariño, y por enseñarnos la belleza de la comarca de Maragatería y el amor de sus gentes por su tierra. Este proyecto no habría sido posible sin su acogida y apoyo. Gracias por abrirnos las puertas de su hogar, de El Ganso, que ahora es también nuestro pueblo».
