Dentro del marketing tradicional y el marketing digital, existen varias estrategias y alternativas para lograr los objetivos. Una de ellas es emplear el marketing operativo, un concepto bastante conocido entre mercadólogos y publicistas que quieren resultados a corto plazo y con acciones inmediatas.
La mayoría de los mercados son muy cambiantes y los consumidores exigen diferentes productos y maneras de usarlo. Por ello, las estrategias de marketing se deben ir adaptando a esas modificaciones, con la finalidad de encajar y seguir vendiendo un producto o servicio.
En ese sentido, queremos que comprendas el concepto de marketing operativo, cuáles son sus principales características, cómo emplear una estrategia de este tipo y algunos ejemplos concretos. Al final comprenderás cómo ayuda a obtener resultados.
- ¿Qué es marketing operativo?
- Características del marketing operativo
- Cómo realizar una estrategia de marketing operativo
- Ejemplos de estrategias de marketing operativo
¿Qué es marketing operativo?
El marketing operativo es la ejecución más práctica y diría de las estrategias previamente definidas por el marketing estratégico. Ambos trabajan de la mano, pero el operativo se hace más visible al emplearse en tiempos más cortos y con resultados inmediatos.
Aquí se implementan actividades tácticas como campañas publicitarias, promociones, gestión de ventas, distribución de productos y servicio al cliente. Es un enfoque que pretende llevar a cabo acciones específicas para alcanzar los objetivos de marketing a corto plazo.
De igual manera, asegura que todas las iniciativas sean coherentes con la estrategia y objetivos generales de la empresa. Por mucho tiempo fue el único tipo de marketing que se usaba, pero ahora es una alternativa más que sigue logrando buenos resultados.
Características del marketing operativo
Las principales características de este tipo de marketing, son las siguientes:
- Está enfocado en acciones y decisiones inmediatas: Se emplea para resolver un problema en el menor tiempo posible.
- Busca la rentabilidad a corto plazo: Así como pretende resolver problemas en menos tiempo, busca mejorar y ser rentable en el mismo periodo.
- Está orientado a las tácticas prácticas: Todas las medidas que toma son muy concretas, como rediseñar algo o presentarlo de forma diferente.
- Aporta volumen comercial: Genera buenos resultados de venta.
- Se hace en poco tiempo: La ejecución es a corto plazo porque los cambios son muy específicos.
- Es más visible: A diferencia del marketing estratégico, este es más visible porque se notan los cambios y las acciones.
Cómo realizar una estrategia de marketing operativo
Ahora que comprendimos sus características, vamos a mostrar algunos consejos esenciales para poder aplicar la estrategia:
- Enfocarse en los beneficios y características del producto: Para implementarlo, es necesario destacar esto para mostrar las diferencias del producto y hacerlo más atractivo al público.
- Haz el marketing mix: Consiste en diseñar las 4 P del marketing, producto, precio, punto de venta y promoción. Todo contribuye a impulsar la estrategia.
- Define objetivos: Estos deben ser específicos, medibles, alcanzables y relevantes, pero con un tiempo determinado. Es el famoso SMART del que se apoyan muchos proyectos.
- Ten un presupuesto: Debe estar bien optimizado y calcularlo según cada actividad o acción a realizar. La idea es poder tener un buen retorno de inversión.
- Ejecuta y controla: Una vez cumplido lo anterior, llega el momento de poner todo en marcha y verificar cada resultado. Aquí se podrá modificar o seguir adelante con las mismas acciones.
Ejemplos de estrategias de marketing operativo
Ahora vamos con algunos ejemplos concretos de lo que sería el marketing operativo.
Modificar precios de los productos
Este marketing se enfoca mucho en hacer cambios a productos y servicios. Por ello, suele intervenir en los precios. Una vez que se haga el análisis de la demanda, se podrá construir una mejor estrategia de precios y sacarlo al mercado. Al final, se logrará llamar la atención de los clientes y lograr su fidelización.
Estrategias en redes
Las redes sociales son plataformas muy presentes dentro de las estrategias del marketing y nunca faltan en el operativo. Son excelentes para impulsar campañas y lograr resultados a corto plazo. Aquí se pueden hacer dinámicas, ganar muchas visualizaciones y obtener seguidores.
Aunque se requiere saber manejarlas bien, no se necesita un esfuerzo monumental para lograr los objetivos. Además, las redes son excelentes para posicionar la marca y exponerse de forma masiva, más allá de otros objetivos inmediatos.
Optimizar páginas web
La mayoría de los negocios y marcas relevantes tienen una página web, la cual también debe estar optimizada para atraer suficiente tráfico. Aquí se involucran las estrategias de SEO, se mejora la experiencia al navegar, se rediseñan los elementos gráficos y se agrega contenido de calidad para destacar en los motores de búsqueda.
La idea de esta estrategia es poder mejorar la impresión que tienen los usuarios al entrar en la página. Recordemos que las mismas son ventanas que transmiten los valores y esencia de una marca, por ello debe estar bien hecha. El marketing operativo puede analizar e implementar los cambios más convenientes en tiempo récord.
Cambiar la imagen de un producto
Ahora volvemos al producto como tal. Con este marketing se puede cambiar la imagen y rediseñar como se presenta un producto. Por supuesto, se hace una investigación previa y se propone una mejor imagen que encaje con las exigencias de los consumidores.
Es algo determinante para que el público objetivo decida comprar por primera vez o volver a adquirir el producto. Más allá de su contenido o beneficios, el empaque e imagen son muy relevantes en las ventas.
Campañas estacionales
Para cerrar, tenemos las campañas estacionales que son estrategias en donde se hacen eventos en torno a periódos específicos del año. Estos pueden ser festividades, cambios de estación o fechas importantes para hacer compras. Se aprovecha la disposición del consumidor de comprar y se trabaja sobre ello.
Por ejemplo, hay tiendas de ropa que lanzan campañas concretas para temporadas como primavera y verano, mientras que hay otras para otoño e invierno. Lo mismo sucede con otro tipo de comercios, exceptuando los que son más atemporales.
